¿Y CÓMO HAGO PARA QUE LEA?

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Como psicólogo y maestro me he visto ante el interrogante de muchos padres y madres, y también compañeros profesionales, que buscan contar con una fórmula para lograr que sus hijos y educandos tengan un mayor interés por la lectura. Hablemos claro, Colombia es un país que no se destaca por tener los mejores lectores a pesar de que cuenta con varios de los más aclamados escritores del mundo y eso lo podemos confirmar cuando un colombiano puede estar leyendo en promedio de uno a tres libros por año (Referencia: encuesta 2014) por el simple y llano desinterés, lo que nos señala que estamos tratando de educar a nuevas generaciones de lectores en un contexto que no lo está facilitando, y no por ausencia de recursos para ello, sino por cuestiones de actitud y, una actitud que se está transmitiendo generacionalmente. Entonces, ¿estamos ante un panorama donde no podremos lograr que nuestros niños, niñas, adolescentes y jóvenes lean más libros? No, tampoco seamos negativistas, y es entonces cuando daré respuesta a la pregunta que corona esta entrada: ¿Y cómo hago para que lea?

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1. NO EXISTEN FÓRMULAS MÁGICAS.

El hábito lector no es algo que aparezca de manera automática en una persona, es algo que se cultiva y se sostiene en el tiempo, por ello no existen fórmulas que logren eso de la noche a la mañana, ni tampoco acciones que logren los mismos resultados en un individuo que en otro, teniendo en cuenta que cada quien tiene sus propias particularidades e intereses; sin embargo es posible compartir elementos que hayan sido exitosos y que se puedan adaptar a cada caso 

específico. Dialogue con otros padres sobre el tema y tome nota de la forma en que han alcanzado los logros, experimente en casa, lo mismo se aconseja con los educadores al identificar experiencias significativas en sus compañeros.

2. DESCARTAR QUE EXISTAN OTROS PROBLEMAS DE FONDO ES IMPORTANTE.

En muchos casos, sobre todo en niños y adolescentes, parece imposible lograr que lean y esto puede deberse a que existen otras situaciones que le impidan ejercer las habilidades y competencias lectoras. Una cosa es que el individuo "no quiera" y otra muy diferente es que "no pueda". Hacer las respectivas valoraciones es lo ideal. Un niño o adolescente que presenten un trastorno del aprendizaje o una deficiencia visual, o cualquier otro elemento neuro-psicológico, necesita ayuda antes de comenzar a exigirle que lea.

3. ENTRE MÁS TEMPRANO, MEJOR.

Siempre he tenido la concepción de que el Ser Humano posee estructuras lectoras activas desde su permanencia en el vientre materno, y es que mi visión de la lectura va más allá de la sola representación grafológica, considero que podemos leer en todo y con todo, ya que este proceso es una interpretación de la realidad cotidiana. Podemos leer la realidad a través de nuestros sentidos, podemos leer escuchando canciones, disfrutando un vídeo, reconociendo aromas. Todo esto indica que entre más temprano expongamos a un niño a estímulos lectores, más pronto desarrollará las habilidades para hacerlo, y lo integrará como parte natural de su vida. En el mercado existen numerosos recursos para estimular a los más pequeños, pero también desde casa  o en el aula, sin implementos tan elaborados es posible. Use imágenes coloridas, juegue con los sonidos del contextos, acompañe en la realización de dibujos y estimule su interpretación; estimule la lectura de todo texto que encuentre, cuando van de paseo (por ejemplo) se puede jugar a encontrar letreros.

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4. EL EJEMPLO ARRASTRA.

Claro y sencillo: Si usted quiere que sus hijos o educandos lean ... ¡HÁGALO USTED TAMBIÉN! Y que ellos lo vean. Asigne unos minutos diarios como "espacio lector", lea para y con los más pequeños y jóvenes (la lectura antes de dormir es un recurso genial que con el debido hábito puede trascender hasta la adolescencia ... ¿por qué solo leer para los más pequeñitos cuando están en cama?).

5. FACILITE EL ACCESO A LOS LIBROS.

Los intereses se despiertan en la medida que las personas se van familiarizando con las cosas, y la lectura no es una excepción. Si usted promueve y facilita que los más niños y jóvenes se alleguen a elementos literarios, tenga por seguro que ha avanzado el 50% de la respuesta a la pregunta inicial. Monte una biblioteca en casa, diseñe un rincón lector en el aula u organice visitas al centro literario de la escuela o la comunidad. He descubierto que mi hija lee con mayor gusto los libros que le obsequio que cualquier otro, además escribí para ella un libro sobre piratas el cual se convirtió en su compañero. Obsequie, escriba cuentos asignándole el nombre del niño al protagonista, de esta forma se identifica con más facilidad, logre que asocie la lectura con afectos y experiencias positivas. Deje libros por ahí para que la misma curiosidad haga que se acerquen a ellos.

6. LECTURA CON ASERTIVIDAD.

Cada etapa del desarrollo a escala humana tiene características, capacidades y metas específicas, por lo tanto los recursos y estrategias para su favorecimiento deben ser asertivos, es decir: un cuando, como y con quien debe ser. En el desarrollo de los hábitos lectores debes tener en cuenta tres aspectos de asertividad:

- Leer lo que corresponde ... Cada edad tiene un tipo de lectura. No es igual lo que puede leer un niño de 3 años que se enfoca más a las imágenes y quizá textos cortos, que un adolescente de 12 que ya se encuentra leyendo material más abstracto. En las librerías, los estantes se encuentran organizados por edades infantiles y juveniles. La editorial "BARCO DE PAPEL" (dale click) tiene un amplio y excelente catálogo desde los primeros años hasta la etapa juvenil.

- Leer cuando debe ser ... Los momentos en que desarrolles la actividad literaria son muy importantes. Es necesario elegir momentos en que el interés del niño o adolescente se encuentre en alto nivel. Las lecturas extensas son recomendadas para espacios a mitad de la mañana o a media tarde, las lecturas cortas pueden hacerse al final de la jornada, poco antes de dormir. Es muy difícil que el niño o adolescente lea con agrado poco antes o inmediatamente después de las comidas, o cuando se encuentra cerca el inicio de su programa favorito, un partido de fútbol que esperaba.

- Leer en el lugar que debe ser ... La escogencia del sitio donde se haga un proceso de lectura es de vital importancia, ya que nos garantiza que el niño o adolescente podrá enfocar todo su interés a la actividad en la que está inmerso. Busque lugares en calma, entre más extensa a lectura o el tiempo del ejercicio, más quietud debe requerirse. Logre reducir en el contexto los estímulos distractores, y en lo posible favorezca que el lector asocie el espacio en el que se encuentra con el libro en cuestión, entre más pequeño es el niño, este aspecto asociativo es más valioso (por ejemplo): si el libro es sobre brujas, puede ubicar en la mesa una muñequita representativa o móviles en el techo.

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7. NUEVO MANDAMIENTO: NO OBLIGUES, NO IMPONGAS.

Los intereses y hábitos más fuertes son aquellos que surgen por naturaleza del individuo. Obligar a alguien a leer puede conllevar a que lo asocie con algo negativo, forzado que no le genera ninguna clase de producción. Imponer tipos de lecturas solo favorecerá la apatía, ya que es muy posible que tus gustos no sean los mismos del niño o adolescente. Permita que ellos escojan sus propios libros y métodos de lectura, que cambien de categoría literaria cuando quieran, usted solo facilite los recursos y acompañe en la exploración.

8. TODO LO CREATIVO ... ¡RESULTA!

Si las actividades lectoras son originales, que asocian la lúdica y propician una experiencia positiva, ¡VA A RESULTAR! El cerebro humano tiene la capacidad de aprender con más eficiencia a través de la asociación de situaciones favorables, entonces utilice este mismo principio en las acciones que desarrolle dentro del marco lector.

9. PERSISTIR.

La base de todo hábito saludable es la disciplina y esta se alcanza con la PERSISTENCIA. No se rinda, hay personas que se les facilita desarrollar el hábito de la lectura y a otras no, pero en todos existe esa capacidad, solo es cuestión de paciencia, de mantenerse allí con una actitud positiva.

Espero que estos elementos o tips sean de tu agrado y ayuda. Me motivas a continuar con esta labor al compartir y recomendar el blog y sus entradas en particular. ¡GRACIAS!